viernes, 4 de septiembre de 2009

[Remate] a [caja] cerrada

 

Agustina Rodríguez y Eugenia Gonzáles

 

Agustina Rodríguez y Eugenia Gonzáles son dos gestoras culturales de Montevideo. Desarrollan el proyecto Toll Gallery, esta inusual galería está formada por dos macetas típicas de vereda en la calle San José y Río Branco, también podemos encontrar otra sede de esta galería en Alemania (Frankfurt). Dentro de esas macetas, que funcionan como sala de exhibiciones (incluso llevan nombre de salas como solemos ver en galerías) los artistas invitados plantean un proyecto para ese lugar. Estas obras realizadas para las macetas pertenecen a la corriente “site specific” es decir obras realizadas especialmente para ese lugar (las macetas). La gente que pasa caminando por la calle, se sorprende al ver lo que sucede dentro de las macetas y de alguna manera y sin quererlo se transforma en espectador de arte contemporáneo. Estas propuestas se enmarcan dentro de lo que se denomina el arte emergente de nuestro país.                                                                                                                                  

 

Galería situada en dos macetas de

Montevideo en San José 954 Toll Gallery.

 

 

Las dos gestoras culturales planearon una idea que se realizó el 13 de julio 2009 19.30 hs Maldonado 880. Un remate de arte contemporáneo con características especiales. Primero, los artistas invitados realizaban una obra especial para rematar. Las obras estaban en cajas iguales de cartón con el número de lote y marcaban como única característica el peso en Kg. y el nombre del artista. Otro dato interesante es que el rematador era Horacio Camandule, el reconocido actor de la película uruguaya “Gigante”. Estas singulares cosas le daban a todo el remate un carácter de performance. Los precios base eran ridículos y variados. Obras en pesos, dólares, euros, vintenes (de los antiguos) y milanesas al pan. Desfilaron nombres de artistas muy importantes como el de Ernesto Vila, que además de ser un claro representante del arte uruguayo, fue el representante uruguayo en la Bienal de Venecia en 2007. También remataron obras de artistas más jóvenes y de media carrera como Sergio Porro, Agustín Sabella, Sebastián Sáez, Cecilia Vignolo entre otros. Los precios más bajos fueron desde $U 250 hasta precios máximos como $U 2500.

 

 

Galería situada en una maceta en Frankfurt

 

La obra de Vila se remató a instancias del artista en vintenes, moneda antigua que equivale en el mercado actual a $20. Se remato en 1000 vintenes y no se acepta el pago en otra moneda. Por lo tanto el que lo remato tendrá que ir a comprar a una casa numismática las monedas antiguas, para poder pagar al remate. Todo tenía ese carácter festivo y participativo. La idea es una crítica fresca al mercado del arte y los delirantes precios que adquieren algunos artistas en los remates. La idea de que ningún cliente pueda ver la obra que remata, también es una crítica al arte como objeto y demanda irónicamente al arte como autor. Es decir lo que compras es la confianza en el nombre del artista, sin saber si te gusta o no lo que ves.

 

 

 

Obra:

Precaución! Puede

causar hambre.

 

 

 

 

 

 

El ambiente estaba rodeado de gente muy joven, la mayoría artistas, público especializado en arte, autoridades del Ministerio y de algún que otro Centro Cultural, y coleccionistas de arte que son pocos pero existen.

 

 

 

La idea de Agustina y Eugenia de alguna manera remueven el campo del arte uruguayo y generan nuevas reflexiones sobre el arte, el coleccionismo, el mercado y los autores uruguayos.

 

 

 

 

 

Inés López

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